Antes y después de la paternidad

Claro que existe un antes y después de la paternidad, y en este artículo, abordaremos esas diferencias.

Así que Alfa, llámale a tu compa que está a punto de ser papá y dile que aquí está la lista más rifada de diferencias antes y después de la paternidad

1.- Las fiestas se ponen más locas. 

Si pensabas que tener que evitar que tu compa le llamara a su ex en la peda era lo más salvaje de una fiesta, te falta barrio. 

Ahora te tocará evitar que tu compita se lance sobre el pastel, use los dulces de la piñata como proyectiles o incluso, impedir que se desnude en plena fiesta. Ni en el spring break se pone así de loco. 

2.- Adiós a tus camisas blancas. 

Mucha banda las prefiere porque son un básico del guardarropa, si te toca chambear en la oficina. 

Pero una vez que tu retoño llega, prepárate porque esas camisas blancas cambiarán de color, dependiendo de lo que te caiga encima. 

Vómito, pipí o incluso popó serán los nuevos colores en tendencia en tu guardarropa. 

3.- De aventurero a niñero. 

¿Fan de las emociones fuertes? Si ir a nadar al mar, acampar en medio del bosque o lanzarte del paracaídas ocupaban tus fines de semana, prepárate para el cambiazo. 

Ahora en vez de lanzarte en paracaídas, te lanzarás a la tiendita con tu cría, viendo que esté bien abrigada, con sus zapatitos bien puestos y cómo no, esperando a que te pida su huevito Kinder. ¡Sorpresa! A que ni tú sabías que ibas a ser tan buen niñero. 

4.- Dormir hasta las 2pm. 

¿La noche anterior en el concierto y el after estuvo durísima? Nada que una siesta de 10 horas no cure mi hermano. La vida sin hijos lo permite. 

Peeeeeeero, si ya tienes un Alfita en tu vida, harás más eficiente tu técnica para dormir. Es decir, si antes solo dormías en tu cama, ahora lo harás sentado en el transporte público, frente a la tele, y hasta en el trabajo. 

¿Dormir durante la paternidad? No joven, no conozco a ese Pokemon. 

5.- Peinarse uno mismo. 

¿Recuerdas esos tiempos en los que te parabas frente al espejo por hooooooras para que tu cabello fuera el gancho perfecto para atraer a las “leidys”?

Pues no te preocupes, ahora tu Alfita te peinará. Lo más probable es que no te guste su técnica, pero créeme, esos moños rosas, el rubor en tus pestañas, y esa colita de caballo que te hizo no dejarán indiferente a nadie. 

6.- El amor.

Antes de la llegada de los Alfitas, uno debía esforzarse al máximo para encontrar el amor en diferentes lugares. Por ejemplo, en la pareja.

Pero con los Alfitas, el amor siempre estará listo para saltarte encima: cuando estás durmiendo y se lanzan sobre tu estómago, cuando llegas del trabajo y al correr a abrazarte te hacen un foul, o hasta cuando estás jugando luchas con ellos y te aplican una patada voladora. 

Así que si estás a punto de ser un Alfa o conoces a uno que esté próximo a unirse a este clan, pásale este artículo y pregúntale: ¿estás listo para el antes y después de la paternidad y de la llegada de tu Alfita?

Ah sí, y dile que duerma todo lo posible antes de la llegada de su cría.

Y que se prepare para conocer el amor más intenso de esta vida.